Ricardo Soberón, analista.
Dado lo delicado del escenario de este problema en el país (primer productor de pasta, segundo productor de cocaína), y en circunstancias que el 25% de los peruanos se identifican como indígena y 3.5 millones de usuarios de coca, es momento que el Estado peruano analice y evalué los resultados obtenidos con una política negatoria, descalificadora y restrictiva, como consecuencia de la presión de los EE.UU.