Alejandro Narváez Liceras*
La inflación en el Perú ha tocado máximos no vistos desde hace 25 años, con una tasa de variación anual del 8.62% a abril pasado y una inflación subyacente o inflación dura, que excluye alimentos y energía de 3.81%. Unos precios al alza continuos y unos salarios e ingresos “congelados”, generan pérdidas de poder adquisitivo en la economía de los hogares. El gran problema de la inflación, es el desigual impacto que tiene sobre estos hogares.