Ayer, 2 de junio, se cumplieron 15 años del peor desastre ambiental que sufrió Cajamarca: Un derrame demercurio inorgánico se extendió por varios kilómetros de la carretera, entre las localidades de Chotén, La Calera, San Juan, Choropampa y Magdalena, penetrando el organismo de las personas que entraron en contacto con él o lo inhalaron. El hecho fue ocasionado por la irresponsable empresa Ransa, contratista de Minera Yanacocha, que no advirtió el peligro que el traslado de la sustancia representaba. El Estado permaneció indiferente frente a las víctimas, la empresa cerró el caso y las autoridades no han hecho el mínimo esfuerzo por revisar este tema. Hoy, alrededor de 114 personas que no firmaron las transacciones extrajudiciales están exigiendo una indemnización. En el 2010 ya hubo un fallo en primera instancia que reconoció la responsabilidad de Yanacocha. La minera apeló y en el 2014 la sentencia fue declarada infundada.

Cabe recordar que en un informe del Ministerio de Salud se indica que 1,600 habitantes se expusieron al derrame de mercurio; 49.1 kg de la sustancia fueron recuperados; 17.4 kg se perdieron en el suelo; 21.2 Kg. se evaporaron y 63.3 Kg. no fueron recuperados. De las personas afectadas, el 40% fueron menores de edad. Las quejas por una serie de malestares físicos continúan hasta hoy.

Noticias SER conversó con Mirtha Vásquez, directora ejecutiva de GRUFIDES, quien sigue de muy cerca el tema. Según dijó, Choropampa es un pueblo que sigue sufriendo las secuelas y estragos de la contaminación: “La gente sigue esperando justicia. Para el Estado es un caso olvidado y para la empresa también. A las personas que firmaron las transacciones extrajudiciales que Yanacocha les propuso una vez producido el derrame,  les han pagado sumas ínfimas, que ellas han aceptado por necesidad. Con esta acción, la empresa obliga a renunciar a su derecho a demandar en cualquier vía civil, penal, administrativa y en cualquier jurisdicción, nacional o internacional”, denunció.

En este sentido, la letrada señaló que hay 114 personas a nivel judicial quienes no firmaron y rechazaron ese tipo de indemnización. Ya llevan 15 años de proceso, cuestionando también los fundamentos que han sido presentados para no reconocer la contaminación: “En el 2012 hubo una sentencia favorable en primera instancia, pero Yanacocha apeló y, en segunda instancia, la Sala Civil Transitoria de Cajamarca ha hecho una rara interpretación, diciendo que solamente considera contaminadas e indemnizables a las personas que presentan más de 120 microgramos de mercurio en la sangre. Para la Sala esa es la cantidad tóxica, aun cuando la OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que lo máximo de mercurio que debe tener un ser humano en la sangre podría ser 14 microgramos. De esta manera, nos están obligando a ir a una casación, a la Corte Suprema. Las personas han demostrado con certificados médicos e historias clínicas que tienen mercurio en la sangre por sobre los 80. Es preocupante la reflexión de la Sala, que ignora todos los medios probatorios presentados”, relató Vásquez, muy mortificada.

Juana Martínez, una de las personas afectadas que sigue el proceso judicial contra Yanacocha, aseguró, bastante preocupada, que las secuelas se pueden comprobar, y reclamó a la justicia que haga su trabajo y favorezca a la población afectada: “Muchas personas se están quedando ciegas, nos enronchamos, perdemos la memoria, muchas secuelas sufrimos. Nos han dado una muerte en pausa. Hemos sido golpeados por Yanacocha, que hasta el momento no se hace responsable de tan fatídico hecho”, se quejó. Además, se refirió al tema legal en proceso: “En  primera instancia, se ha ganado el juicio a Yanacocha, pero, sorprendentemente, en segunda instancia declararon infundado nuestro reclamo. ¿Qué se puede esperar? Solo queremos justicia. Seguiremos el caso hasta el final”, advirtió.

Por su parte, Denisse Guerrero, otra pobladora de Choropampa afectada por el derrame de mercurio refirió: “Son 15 años y hasta el día de hoy no encontramos justicia, responsables, ni autoridades que hagan algo por nuestro pueblo”, manifestó, muy indignada.
Así mismo, dijo que ella y otros afectados seguirán luchando hasta que Yanacocha asuma su responsabilidad y cumpla con otorgarles las indemnizaciones. 

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