Sami Naïr*
El presidente de EE UU ha aislado a su país de sus aliados tradicionales, incrementando el caos en Oriente Próximo y poniendo en grave peligro la paz mundial. La decisión de asesinar al general iraní Qasem Soleimani en territorio iraquí no ha sido tomada a la ligera o por salir del embudo en el que se encuentra estancada la política norteamericana frente a Irán, país que no se ha debilitado (como se pretendía).