Una revisión a la situación en la UE

Desde hace unos días, se viene comentando con respecto a la posibilidad del derrumbe del euro efecto de la crisis financiera originada en Grecia.

No han sido pocos los titulares alertando  con respecto a esta situación, lo cual ha conllevado a ejercicios especulativos contra la moneda europea, que solo han agravado la situación del viejo continente. A continuación, pasamos a ser una breve revisión de este tópico.

Lo primero que uno debe tener claro en este tema es identificar a los determinantes del fuerte  deterioro fiscal en la Unión Europea (UE). Al respecto, planteamos tres posibles explicaciones.
 
1.  La primera de estas se circunscribe a una interesante paradoja. En 2008, cuando en la Unión Europea (UE) empezaron a sentirse los primeros efectos de la crisis económica de EE.UU., las autoridades del viejo continente salieron al frente con un plan de salvataje bancario. Este plan tenía como objetivo evitar el colapso del sistema financiero.
 
Fueron aproximadamente unos US$ 2,2 billones (millón de millones) los que fueron destinados para salvar al sistema financiero. El mismo sistema financiero que ahora pugna por cobrarle cuentas a los estados quienes fueron los que literalmente lo salvaron de quebrar. Gran paradoja. Las víctimas de la crisis ahora son los victimarios de quienes las rescataron.
 
2.  Un segundo factor fue que a raíz de la crisis internacional se redujeron los ingresos fiscales a la par que se expandió el gasto fiscal para la ejecución de programas de asistencia social europeos. El resultado fue que varios países de Europa cayeron en o recrudecieron sus respectivos niveles de déficit fiscal.
 
3.  El tercer punto es el innegable derroche fiscal en el cual cayeron irresponsablemente algunos gobiernos, efecto del fuerte arribo de dinero en la etapa previa al “shock” de la crisis. Como prueba de esto se tiene el sistemático incumplimiento de la mayoría de países a las “reglas económicas” del tratado de Maastricht (tener solo 3% y 60% de PBI como déficit fiscal y deuda pública respectivamente) que condicionaban la pertenencia o no la UE.
 
Teniendo claro este punto. Pasamos a analizar cómo es que los países encaran el financiamiento de su déficit fiscal que es el verdadero tema subyacente en esta situación (no exclusiva de Europa). Al respecto, es sustancial el rol de la libre movilidad de capitales a nivel mundial que ha llevado prácticamente a institucionalizar al mercado de capitales privados como la única alternativa de fondeo para los estados. Es paradójico, que un supuesto escenario de “libertad” conlleve a una única alternativa de financiamiento para los países. Única alternativa que deviene en una lógica de sometimiento de la política económica de los países deudores respecto a condiciones impuestas por los acreedores.
 
En el caso de la UE, esta situación ha llevado a la aprobación de medidas contractivas en una  época de crisis, es decir políticas que van en dirección de agravar más la ya mala situación que experimenta la población europea. Cualquier parecido con el ajuste que en los noventa experimentó la economía peruana no es pura coincidencia.
 
Pero, ¿hay alternativas a esta situación? Para 2010 se prevé que la deuda pública japonesa asciende al 200% de su PBI (un nivel mucho más alto que el 113% de Grecia y el 84% del Perú en 1990). Sin embargo, Japón no se ha visto en apuros. La razón fundamental es que los acreedores de la deuda japonesa no son los inversionistas internacionales, sino los mismos ahorristas japoneses¹. Así el pueblo japonés se ha librado del poder de los prestamistas privados y respira una efectiva autonomía financiera que le garantiza una mayor estabilidad económica.
 
Finalmente, si bien es cierto que la situación japonesa tiene su propia historia es cierto también que debemos dejar de caer en políticas facilistas de ajuste. Esas son medidas que terminan perjudicando a la población que con sus impuestos rescató al sistema financiero que hoy día quiere cobrarles. Es innegable que algunos países europeos actuaron irresponsablemente, como ya lo hemos mencionado, pero este punto solo constituye uno de los tres factores que explican la actual situación en Europa y no es el único tal como los principales medios de comunicación quieren hacernos creer.
 

¹ Lordon, Fréderic (2010). Empezar la desmundialización financiera. En Le Monde diplomatique N.36 pp 33-35. mayo. Lima

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
Image CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.