Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (IA) presentado por la CEPAL 2023

Por: 

Germán Alarco, Universidad del Pacífico

El pasado 11 de agosto la CEPAL presentó el primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA). El evento fue encabezado por el secretario ejecutivo del organismo, la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, y representantes de organismos internacionales, del sector privado y la academia. 

El índice fue elaborado por Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA) con el apoyo del BID, CAF y OEA, más la asistencia técnica de la UNESCO y el HAI de Stanford. Se trata de un estudio pionero que revela la situación de la inteligencia artificial (IA) en 12 países de la región: Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Brasil y México. 

Nuestro país se ubica en el séptimo lugar del ranking luego de Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, México y Colombia. Solo destacamos en la variable de visión e institucionalidad por la existencia de una estrategia nacional en IA, pero que desafortunadamente desconocemos la mayoría de los peruanos.

Importancia

Según la CEPAL la IA puede contribuir enormemente a la transformación de los modelos de desarrollo en América Latina (AL) para hacerlos más productivos, inclusivos y sostenibles, pero, para aprovechar sus oportunidades y minimizar sus potenciales amenazas, se requiere reflexión, visión estratégica, regulación y coordinación regional y multilateral.

Asimismo, aprovechar al máximo el potencial de la IA requiere de un entorno habilitante que incluya infraestructura digital, disponibilidad de datos, talentos digitales y capacidades de innovación y emprendimiento digital. Sin embargo, se debe estar muy atentos a las cuestiones éticas respecto a su implementación y se debe profundizar sobre los retos relacionados con la privacidad de los datos, así como con los sesgos y discriminación en las decisiones basadas en algoritmos inteligentes.

Contenido

El ILIA está compuesto por siete capítulos. Los tres primeros son las dimensiones de Factores Habilitantes, Investigación, Desarrollo y Adopción; y Gobernanza que permiten la construcción del índice. Las dimensiones se construyeron a partir de una investigación que agregó datos provenientes de fuentes abiertas y comparables para evaluar el desempeño de 12 países.

Por otra parte, el documento considera el contexto material, social y cultural de la región y analiza cinco dimensiones: factores habilitantes (elementos que son necesarios para se desarrolle un sistema de IA robusto en el país); investigación, desarrollo y adopción; gobernanza (nivel de desarrollo del entorno institucional); percepción (tópicos dominantes en redes sociales y medios digitales); y futuro (tendencias académicas y visión de los expertos del impacto social).

Ranking por factor

En cuanto a los factores habilitantes (que comprenden 3 subdimensiones de infraestructura, disponibilidad de datos y desarrollo de talento) tanto Brasil como Chile obtienen los mejores puntajes a partir de su desempeño en infraestructura y desarrollo de talento. 

Sin embargo, los factores que inciden en el puntaje de cada uno son diversos. Se observa también que Argentina, Uruguay, Colombia y México se ubican marginalmente sobre el promedio regional en estas mediciones. El resto de los países (donde está el Perú) se ubica debajo del promedio para los tres subdimensiones salvo en el caso de infraestructura.
Investigación, desarrollo y adopción

A nivel regional, la dimensión de investigación, adopción y desarrollo está liderada por el Uruguay, seguido por Chile y Brasil. Los resultados permiten identificar tres segmentos o grupos de países. El primero está compuesto por Uruguay y Chile. 

El segundo segmento o grupo está compuesto por Brasil, Argentina y México, que tienen puntajes por encima del promedio de la región. El resto de los países se ubican en el tercer segmento con puntajes por debajo del promedio de la región.

Gobernanza

La dimensión de Gobernanza mide el nivel de desarrollo del entorno institucional y regulatorio con respecto a los sistemas de IA en AL a través de 3 subdimensiones: Visión e Institucionalidad, Gobernanza Internacional y Regulación.

A nivel regional, la dimensión de Gobernanza está liderado por el desempeño de Brasil, seguido por Chile y Argentina. La región se caracteriza por marcadas disparidades, con diferentes entornos institucionales de gobernanza y modelos para guiar el desarrollo, uso responsable y beneficioso de los sistemas de IA. 

Mientras que algunos países de la región se encuentran avanzados en esta materia, cinco países analizados en ILIA cuentan con puntaje cero en dos de los subdimensiones en el ámbito de Gobernanza. Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Paraguay registran un marcado déficit en materia de gobernanza, muy bajos niveles en regulación y cero puntajes en

Estrategia en IA y Visión e Institucionalidad.

Brasil destaca con el puntaje más alto dentro de los países con alto nivel en materia de gobernanza, seguido por Chile y Argentina. Por su parte, México y Uruguay que destacan en otras dimensiones del ILIA, sólo registran puntajes medio-bajos en materia de gobernanza en IA. 

Perú en el ranking

Nuestro país ocupa el lugar 7 del índice. El primer lugar, lo tiene Chile, seguido de Brasil, mientras Uruguay está en el tercer lugar. En el cuarto está la Argentina, seguido por México y Colombia en el sexto lugar.  Están detrás del Perú, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Paraguay y Bolivia en la última posición.

Principales hallazgos

Los resultados del ILIA muestran que la realidad de la IA en América Latina (AL) es muy diversa. Coexisten países con niveles de productividad científica muy altos, pero con deficiencias en su transferencia tecnológica. Otros con disponibilidad y variedad de datos, pero con deficiencias tecnológicas para sacar partido de ellos. 
Los resultados indican que ningún país destaca transversalmente en todas las dimensiones consideradas, lo cual da espacio para aprendizaje cruzado entre las experiencias de los países considerados.

Fuga de talentos

La inmensa mayoría de quienes migran fuera de AL lo hacen para estudiar y perfeccionarse, y luego vuelven a desarrollar su carrera en la región. Un desafío futuro para ILIA será cuantificar la fuga de talento que no es capturada por la metodología utilizada, principalmente considerar el caso de quienes migraron sin antes haber publicado en la región.

AL es un laboratorio natural. La cantidad de datos disponibles para el desarrollo y entrenamiento de modelos es inconmensurable. Sin embargo, hoy no existe en la región infraestructura capaz de procesar y entrenar los modelos del estado del arte en IA, por ejemplo, los actuales grandes modelos de lenguaje o modelos multimodales.

Fuerza laboral 

La fuerza laboral se está quedando en el pasado. La penetración relativa de habilidades tecnológicas y disruptivas, asociadas a la IA, es menor en AL (2.16%) que en el resto del mundo (3.59%). Además, la mayoría de los sectores productivos tienen brechas importantes frente a países del norte global. 
Sin embargo, la presencia de habilidades en IA ha crecido en los últimos años, pero más lento que el resto del mundo. Lamentablemente, según el ILIA, no se aprecian medidas concretas en muchos gobiernos para revertir este fenómeno.

Trabajo conjunto

Las comunidades académicas con intereses e idiomas comunes, desafíos sociales similares, fuentes de datos parecidas, son todos elementos que pueden contribuir a un trabajo mancomunado regional que tendría un impacto potencial enorme para acceder a la orquesta global de la IA. La colaboración es clave para avanzar. 

A modo de ejemplo, la evidencia indica que hay países en la región con un gran avance en temas de regulación de la IA, los cuales pueden ser referentes para el resto que aún no ha hecho frente a este desafío. Algo similar ocurre en temas como productividad científica, transferencia tecnológica o promoción.

A pesar de las potenciales sinergias, la colaboración científica entre países de la región es aún escasa, si se compara con los vínculos con Europa, Estados Unidos o Asia.  Hay aún mucho margen para colaborar académicamente dentro de nuestro propio continente, lo cual es claramente una tarea pendiente para la generación de políticas públicas e incentivos por parte de los gobiernos e instituciones académicas de la región.

Oportunidades de inversión

En los países desarrollados la IA está siendo impulsada principalmente por la inversión privada, tanto a nivel de aplicaciones como de investigación básica. La inversión privada en 2022 alcanzó los USD 190 billones en el mundo. En AL no se evidencia una inversión relevante por parte de las empresas de la región, con una inversión conjunta estimada en USD 8.2 billones. 

La mala percepción de políticas de promoción de inversión por parte de ejecutivos puede explicar en parte este fenómeno. Existen oportunidades que no están siendo aprovechadas.

Transdisciplina como norma

En todos los países de AL, sin excepción, se observa que las publicaciones asociadas a IA aparecen principalmente en medios científicos de disciplinas distintas a ésta, como la biología, medicina y áreas humanistas. A modo de ejemplo, en el año 2020, el 50% de los autores que usaron IA en sus publicaciones no tenían como área principal de expertise la IA.
Este fenómeno se ha acrecentado durante la década, lo que por un lado refleja la versatilidad de las herramientas de IA, pero también denota una carencia de especialistas en el área. Sobre esto último, en términos de publicaciones de AL en las principales conferencias y revistas de IA, su participación es de sólo 2.66% muy por debajo de su nivel de población y desarrollo en otras áreas.

Dependencia

Todas las comunidades académicas, maduras o en procesos de fortalecimiento en AL, muestran una prevalencia de autores formados fuera del continente, con un promedio de 60%. Sin embargo, en las últimas décadas se aprecia una disminución de la importancia relativa de este fenómeno, disminuyendo paulatinamente desde un 90% en la década de 1990. Así, es posible afirmar que el sistema de producción de conocimiento sigue siendo fuertemente dependiente de la formación en el norte global y Asia, pero cada vez menos.

Escepticismo frente al optimismo

Mientras que la visión sobre la IA que ofrecen los medios de comunicación de AL es mayoritariamente optimista (41.65% frente a un 12.6% negativo), las conversaciones en redes sociales son mayoritariamente pesimistas (31.34% negativo frente a 23.15% positivo). 

Detrás de esta brecha subyace el riesgo de que la IA pierda legitimidad y enfrente obstáculos para poder desarrollarse de manera plena. Por otra parte, los expertos consultados sobre el futuro de la IA en AL se dividen entre un gran optimismo sobre la IA y mucho pesimismo. 

Senderos posibles

Según el informe el futuro puede ser esplendoroso, poniendo la tecnología a disposición de las personas para mejorar los sistemas de educación, diagnósticos médicos más oportunos, legitimar la democracia, mejorar las condiciones de trabajo, prevenir desastres naturales generados por la crisis climática y aumentar la productividad científica. 

O al revés, puede derrumbar la labor docente, aumentar las brechas en salud, dinamitar la democracia a través de las noticias falsas, generar desempleo incontrolable o aumentar drásticamente las emisiones de CO2 por el consumo de energía. Sobre lo que sí parece haber consenso es que lo que suceda depende de la manera en que hoy enfrentemos los principales desafíos que presenta la IA hoy. El futuro está en nuestras manos.