Nuestra Editorial del Suplemento N° 35, Reforma del Transporte: Los corredores del orden,  que sale mañana sábado 28 de Junio, con el Diario La República.

La reforma del transporte es quizá la novedad más importante en el paisaje limeño. La Municipalidad de Lima anuncia que el próximo 26 de julio entrará en funcionamiento el primero de los corredores complementarios. Quedan atrás casi 25 años de caos producido por la privatización fujimorista del transporte urbano que multiplicó rutas y vehículos sin concierto alguno, dando lugar a las tristemente célebres “combis asesinas”. La ciudad se ha fragmentado en estos años más que nunca, distinguiéndose los que usan transporte privado, minoría para la cual anteriores gestiones municipales habían priorizado sus obras, de aquellos, la inmensa mayoría, que han venido sufriendo el pésimo transporte público de Lima.

Hoy las cosas empiezan a ser distintas. La prioridad ha cambiado de lo privado a lo público, de la minoría a la mayoría, y por ello se empieza a implementar un sistema que tiene como objetivo servir a los habitantes de la ciudad de Lima sin distingo alguno. Un pilar es, ciertamente, la iniciativa de la comuna limeña y el buen desempeño de las empresas de transporte, sin embargo el otro es la responsabilidad ciudadana en el buen uso de lo nuevo, para garantizar todos unidos una mejor calidad de vida en la ciudad.

Al Metropolitano, que funciona desde hace algunos años, se suman ahora los nuevos corredores complementarios con buses patrón, que serán cinco en la capital, con sus rutas alimentadoras y otras de acercamiento. Todo ello con buses nuevos y con tecnología de punta, choferes entrenados y en planilla, empresas en orden y registradas ante la autoridad correspondiente, así como una planificación de conjunto de las rutas que recorrerán la ciudad, además de personal entrenado por la Municipalidad de Lima para orientar a los usuarios en cómo llegar más rápidamente a su destino. Se espera que este sistema pueda articularse en el futuro con el Metro, hoy a cargo del gobierno central, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

¿Cómo ha sido posible este milagro? Por una adecuada intervención pública de la autoridad municipal que ha creado un nuevo sistema de transporte urbano licitando rutas adecuadamente trazadas a empresas privadas con experiencia en el rubro. Una filosofía distinta al capitalismo salvaje de principios de los noventas que ha hecho sinergia de lo público y lo privado, buscando superar las experiencias anteriores. El diseño no es privativo de Lima, se ha tomado la experiencia de otras capitales latinoamericanas y se espera ir ajustando detalles conforme se ponga en funcionamiento.

Se extraña, sin embargo, que no haya una autoridad unificada de transporte, ya que la Municipalidad estará a cargo de los cinco corredores complementarios, los corredores de integración, el Metropolitano y el servicio de taxis mientras el Ministerio de Transportes y Comunicaciones a cargo del Metro. Más todavía cuando desde el gobierno central se insiste en quitar competencias al gobierno municipal. Es indudable que esta bicefalia en la capital no va a ayudar al buen funcionamiento de esta reforma y solo favorece intereses políticos de corto plazo. Sería bueno, por ello, que en un futuro próximo se buscara un acercamiento que termine en una sola autoridad a cargo del gobierno municipal.