La propuesta económica de Acción Popular

Por: 

Germán Alarco*

Hay mucho maniqueísmo de los poderes económicos y mediáticos con relación a las propuestas económicas de Acción Popular (A. Barnechea) y del Frente Amplio (V. Mendoza). Hace poco más de una semana el subdirector periodístico del decano de la prensa nacional (13/3/2016) afirmó que ambas son socialistas: las dos quieren más intervención, más empresas públicas, menos apertura comercial y un Estado que subsidie fuertemente a más ciudadanos. Inmediatamente le arrojó más lodo a la candidata del Frente Amplio señalando que esta se encuentra mucho más a la izquierda y es considerada antiminera. El mismo día, el presidente de la encuestadora más grande del país señaló que el candidato de Acción Popular reivindica al populismo centroizquierdista del ex presidente Fernando Belaunde y la candidata del Frente Amplio a las posiciones más radicales de la izquierda de influencia chavista (¿?).

Estos voceros no sólo están en campaña, sino que desinforman y mienten. La verdad es que están con miedo de que cualquier propuesta con atisbos de crítica o crítica al “modelo económico” pase a la segunda vuelta. El escenario bajo control que tenían previsto con varios candidatos de reemplazo se está desmoronando poco a poco. Es absolutamente falso que los candidatos mencionados sean socialistas. Sería bueno que simplemente consultaran en el Wikipedia las definiciones de socialismo. Asimismo, suena cómico que se afirme que construir infraestructura y viviendas como se hizo en el primer gobierno del Presidente Belaunde es ser de centro-izquierda. ¿Qué será entonces ser de centro o de derecha?, Por otra parte, ¿dónde están esas propuestas que promueven más empresas públicas? Hay que recordarles que el propio titular del MEF señaló ante inversionistas extranjeros en el X Road Show InPeru en Nueva York (11/3/2016) que no hay discurso antisistema en los candidatos presidenciales. ¡De qué se preocupan tanto!

La propuesta de Plan de Gobierno de Acción Popular depositada en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es breve, tiene 34 páginas. Solo es más extensa que los planes de Democracia Directa (G. Santos), Perú Libertario (W. Cerrón), Perú Nación (F. Diez Canseco), Perú Posible (A. Toledo) y Progresando Perú (M. Hilario). Sin embargo, no cumple con el formato definido por la autoridad. Como toda propuesta tiene algunos elementos positivos, pero es excesivamente escueta. Faltan temas, estrategias y el cómo de las propuestas. Hemos leído y releído el documento sin encontrar referencia alguna a la propuesta precisa de renegociación del gas natural, a pesar de que el candidato insiste en que es un tema que se encuentra allí. El domingo pasado han surgido las aclaraciones de que el documento fue previo al candidato, que lo dirigió otra persona y que se hizo en líneas generales. El candidato sólo hizo la introducción relativa a la declaración de principios (19/3/2016).

Elementos destacables
Nadie podría estar en contra, o muy pocos, con los principales elementos de la declaración de principios de la propuesta de Acción Popular: un país desarrollado en una generación, una economía industrializada. O cuando se plantea para el corto plazo que es fundamental restablecer una sociedad de bienestar para todos, creando un piso común de igualdad de oportunidades, que es el piso común de ciudadanía para todos (p.2). Se lee también bien que se procuraría un Estado modernizado que deberá proteger adecuadamente los intereses nacionales, que las riquezas peruanas estén puestas al servicio de los peruanos. Los fondos provenientes de estas deberían ser distribuidos racionalmente, primordialmente para crear infraestructura y educación, y así financiar con esos recursos que no son renovables la competitividad de futuro (p.3).

La visión del país es razonable: ser un país libre, moderno y democrático de contenidos inclusivos e igualitarios. Asimismo, quieren una sociedad libre, justa y equitativa, donde todos los peruanos se reconozcan y se traten como iguales, con oportunidades que permitan alcanzar nuestros sueños y aspiraciones, sobre la base del esfuerzo y trabajo, teniendo garantizados los derechos fundamentales de manera permanente, en un territorio integrado viviendo en armonía con la naturaleza (p.4). En la misión se plantea una modelo de desarrollo sostenible, integrado, descentralizado, competitivo y exportador, en una sociedad inclusiva y participativa con gobernabilidad democrática. Las estrategias fundamentales serían la promoción de la innovación y el permanente incremento de la productividad en base a la educación, la ciencia y la tecnología (p.4). Se plantean 6 objetivos estratégicos plausibles: desarrollo humano, desarrollo sostenible, desarrollo económico y competitividad, identidad nacional, reforma para el bienestar de la mayoría, seguridad ciudadana y lucha contra la corrupción.

Las grandes ausencias
El instrumento central para reactivar la economía sería la política de inversión pública donde se señala la necesidad de sembrar esa inversión para cosechar inversión privada, garantizando el incremento de la competitividad, en torno a una economía diversificada integrada por la aplicación de ciencia, tecnología e innovación (CTI), para la creación y multiplicación de empleo digno, con mayor valor agregado y una justa distribución del ingreso y la riqueza (p.17). Sin embargo, no se especifica en qué consiste esa economía diversificada, ¿cuáles serían las prioridades y orientación de esa estrategia? 

La única anotación en la propuesta de Acción Popular en torno a las políticas monetaria y fiscal es que permitirían mantener los precios relativos y estables que estimulen el crecimiento económico. ¿Acaso los precios relativos actuales son los que se deberían mantener en el mediano y largo plazo?, ¿dónde estaría la política fiscal y monetaria anticíclica? Esta mayor inversión pública (sin especificar el monto de aumento) con mejora del SNIP y reactivación del CONADE (¿?) se financiaría maravillosamente al parecer eliminando exoneraciones tributarias, evitando elusión tributaria y la evasión fiscal y combatiendo el contrabando como señalan en su documento. 

Por otra parte en la propuesta de plan de gobierno no hay comentario alguno sobre la política de ingresos, incluyendo el tema de la remuneración mínima vital. ¿Se olvidaron, están en contra de su reajuste o será un próximo tema de campaña? Tampoco hay mención alguna a la política cambiaria, sobre endeudamiento público, generación de empleo de calidad, la política contra la inflación, entre otras. En el diagnóstico se equivocan al hablar de una caída del PBI (p.16) cuando en realidad lo que hay es una reducción del crecimiento o desaceleración económica. 

Mientras en la declaración de principios se plantea que el Perú debe ser un país industrializado y luego en la sección sobre desarrollo económico y competitividad se habla de la diversificación productiva, CTI, parques tecnológicos y Cites, los ejes estratégicos del programa serían en primer lugar la minería e hidrocarburos y electricidad (p.18). ¿De qué industrialización diversificada hablan cuándo el primer eje son los sectores extractivos? Luego en forma genérica se agrega a la agroindustria, el turismo y el ecoturismo. En cuanto a los sectores extractivos se plantea la fórmula de siempre: reforma de la legislación para crear un ambiente propicio a la inversión con adecuación a procesos administrativos eficientes y eficaces (¿?), eso sí con respeto al medio ambiente y a las poblaciones originarias. 

Llama también la atención que mientras el candidato habla intensamente del gas natural, el plan se basaría en fuentes renovables para atender primero el mercado interno y luego la exportación. Se insiste en impulsar la progresiva implementación de una matriz energética sostenible, basada principalmente en recursos renovables (p.13). Nuestra sospecha es que se trataría de los grandes proyectos hidroeléctricos en la Ceja de Selva y Selva del país propuestos por el Brasil y promovidos intensamente durante el gobierno de A. García y el actual. Más de lo mismo.

A medio camino
Es indudable que hay algunos elementos en común con la propuesta económica del Frente Amplio tales como establecer una pensión mínima, promover más inversión pública (2% del PBI), desarrollar una actividad forestal sostenible, entre otros elementos. Sin embargo, falta la coherencia del conjunto, las explicaciones y detalles. Por ejemplo, en la propuesta de Acción Popular se habla de apoyarse en la CTI pero no se describen prioridades, principales estrategias o la forma institucional adecuada. ¿Dónde está el impulso a los clusters embrionarios actuales? El Frente Amplio establece mayor análisis y promueve la creación de un Ministerio de CTI. Se habla de un ordenamiento territorial consensuado mientras el Frente Amplio tiene una propuesta detallada sobre la materia que parte de una ley de ordenamiento territorial. Se plantea reactivar el CONADE pero no hay mención alguna al rol integrador que le competería al Ministerio de Planeamiento Estratégico y Economía sobre la base del CEPLAN, del MEF y diversas instancias de la Presidencia del Consejo de Ministros propuesto más recientemente por el Frente Amplio.

Con relación al sistema de pensiones privado, Acción Popular propone incorporar como institución competitiva a las AFPs al Banco de la Nación. No está mal que haya una institución pública que pueda operar también como AFP, pero el Frente Amplio plantea que estos aportes podrían ser manejados por todas las instituciones financieras del país, incluidas las cajas municipales, abriendo más la competencia. En la discusión sobre la disponibilidad de recursos, Acción Popular la plantea para montos menores a S/. 40,000, mientras que el Frente Amplio plantea la opción de libre disponibilidad del 95.5% de todos los fondos acumulados al cumplir los 65 años. 

Por otra parte, mientras Acción Popular plantea el rediseño y fortalecimiento de los órganos de regulación y competencia a fin de garantizar precios que reflejen la evolución real de los costos, en el Frente Amplio se plantea más allá del fortalecimiento institucional la norma relativa a la evaluación ex ante de fusiones y concentraciones, que duerme el sueño de los justos en el Congreso de la República. La reciente adquisición de Farmacias Arcangel por parte del grupo Mifarma pone nuevamente el tema en agenda.

Reflexión final
Es válido que se incorporen adiciones y precisiones a las propuestas de plan de gobierno depositadas en el JNE. Eso es parte de cualquier campaña electoral. Sin embargo, también en esto hay límites, ya que acudir a esa práctica de manera tan recurrente suena a oportunismo electoral para captar votos e improvisación. En cualquiera de esas circunstancias la probabilidad de que se incumplan las promesas es alta. No nos dejemos engañar por discursos fáciles y efectistas. Por otra parte, siempre es mejor acudir al original que a la copia parcial, desarticulada, incompleta y superficial.

*Profesor investigador de la Universidad del Pacífico y miembro del equipo económico del Frente Amplio.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
Image CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.