A raíz de la polémica generalizada luego del rechazo del gobierno peruano a la donación del gobierno alemán para construir y mantener un Museo de la Memoria en el Perú, podemos notar que aún hay amnesia en el Perú respecto a los años del conflicto armado interno. La Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) es el organismo encargado de las reparaciones a las víctimas de la violencia interna y, lamentablemente, ha tenido muy poco protagonismo en lo que va del gobierno y las irregularidades en su gestión saltan a la vista.
 
Representantes de Aprodeh1 mencionan que existe una manipulación que ocasiona que las personas confundan el derecho a la reparación con los programas sociales gubernamentales tales como Juntos, Crecer y FONCODES. De esta manera, ya no se enfatiza el derecho de la reparación, sino por el contrario se le confunde como el beneficio de un programa social. Para muestra, las comunidades beneficiarias por la CMAN pertenecen, curiosamente, a los 880 distritos que corresponden a “Crecer”. ¿Cómo es posible que la localidad de Putis, en Ayacucho, recién fuera incluida el año pasado? Es normal que las provincias en situación de extrema pobreza reciban el apoyo de diversos programas sociales. En dichos casos, las reparaciones serían un adicional. Sin embargo, lo que ocurre es que el fondo destinado a las reparaciones se confunde con el del total de estos programas sociales y no se concibe por los beneficiarios como un derecho derivado de los daños ocasionados por el conflicto interno.
 
Por otro lado, ciertos alcaldes regionales que son encargados de realizar las obras utilizan este derecho a la reparación como parte de sus promesas electorales; con ello se desvirtúa aún más la razón de ser de este derecho. Ello nos recuerda, además, que no se debería descuidar la relación del CMAN con los alcaldes regionales a fin de supervisar el destino de los fondos.
El poco interés que el gobierno actual parece ponerle al tema de las reparaciones, resulta alarmante y que se utilice este derecho como manipulación política para beneficiar la imagen de ciertos programas sociales es aún peor. No olvidemos que la reparación es un derecho de todos los peruanos que siguen pidiendo justicia en nuestro país. ¿O deberíamos hacerle caso al Premier Yehude Simon que sugiere que dejemos de recordar?2

1 La Primera (24 feb. 2009).
2 La República (25 feb. 2009).