La semana pasada, el regidor de la Municipalidad de Lima, Rafael García, afirmó que el presupuesto destinado para la construcción del Metropolitano aumentó considerablemente (casi se duplicó) con respecto a lo destinado inicialmente.

 
Este es un nuevo aumento que se le hace a esta obra y ello despierta la siguiente pregunta: ¿por qué no se planificó con seriedad el costo de la misma?
En Otra Mirada hemos dedicado varios infodiarios¹ a las irregularidades que presenta esta obra que el actual Alcalde de Lima desea utilizar como el caballito de batalla que podría llevarlo a la Presidencia de la República en el 2011. Estas irregularidades van desde la falta de un proyecto de impacto ambiental de la obra, la falta de respeto hacia los vecinos de varios distritos, en particular los de Barranco y Chorrillos quienes siguen protestando por los problemas que esta construcción supone, la falta de un proyecto o plan de desvíos para que la construcción de este sistema vial no cause caos en los distritos limeños y el millonario costo de un sistema vial que ha sido aplicado ya en otras ciudades del mundo por precios considerablemente menos elevados.
Sin embargo, parece que al Alcalde Castañeda no le basta construir el sistema vial más caro a nivel mundial y necesita ahora, nuevamente, un aumento de presupuesto para esta obra. ¿Cuánto costará el Metropolitano? Nada menos que 928 millones de soles. El costo inicial de esta obra era de 400 millones de soles aproximadamente. Este aumento despierta todo tipo de sospechas y la que indica que podría haber un faenón escondido en estos aumentos resulta, lamentablemente, verosímil. Cabe resaltar, además, que la gran deuda a futuro de la Municipalidad de Lima será esta obra.
Pero más allá del aumento escandaloso que se hará, es preciso resaltar que el Metropolitano, como lo está desarrollando el Alcalde Castañeda, no resolverá los dos principales problemas que debía resolver: caos vehicular en Lima e inseguridad en el transporte público. Como afirma la regidora municipal Marisa Glave² la idea de articular el transporte a través del sistema de buses en corredores segregados funciona en diversas ciudades como la nuestra que no tiene el presupuesto para construir un subterráneo. Sin embargo, para que este sistema funcione es necesario el costo social de eliminar las rutas piratas en el transporte público y racionalizar las 500 rutas oficiales. El Metropolitano, inicialmente, iba a lograr esto pero ahora solo se “eliminarán” 42 rutas (el resto se mantiene) y, para colmo de males, estas 42 rutas serán reubicadas en el sistema. Vale decir, el caos aumenta.
Es necesario pues que el próximo Alcalde de Lima esté dispuesto a asumir el costo social que un nuevo sistema de transporte en Lima supone y que lo haga transparentemente y respetando a los vecinos limeños que, a la larga, nos veremos perjudicados con un Metropolitano de mentira.
 

 ¹ Ver aquí, aquí, aquí, aquí
² Marisa Glave entrevista en Perunet.tv aquí