Los desafíos de la masificación del gas natural en el norte del Perú

Por: 

Jorge Manco Zaconetti

Inseguridad jurídica afecta inversiones

Hemos señalado en múltiples oportunidades que de los 1,200 millones de pies cúbicos diarios de gas que se extraen aproximadamente de los lotes 88, 56, y 57 es decir, del Gran Camisea (Cuzco), apenas 9 millones de pies cúbicos diarios son destinados al consumo domiciliario, favoreciendo a un promedio de 900 mil hogares, que abonan tarifas baratas por el gas natural, básicamente ubicados en Lima, Callo e Ica.

Del gas extraído del lote 88 aproximadamente 700 millones de pies cúbicos el 63% se utiliza en la generación eléctrica, un 15 % en las estaciones de servicios, un 20 % en la industria, y apenas un 2% en el consumo residencial y pequeños comercios. Del gas natural proveniente del lote 56 un promedio de 400 millones de pies cúbico se exporta a diversos mercados del mundo.

El gas de Camisea llegó a Lima a mediados del 2004 en la época de Toledo, y en los primeros diez años de explotación apenas en Lima existían 90 mil conexiones familiares, pues se trataba de construir un mercado para el gas natural, “una industria naciente”

A diferencia de Lima, Piura tiene en su territorio gas natural en abundancia, tanto como gas asociado a la producción de petróleo y solamente gas independiente. En el siglo pasado muchas de las perforaciones realizadas por la IPC (International Petroleum Company) como de PetroPerú realizadas en el siglo pasado, descubrían gas natural y eran cerrados los pozos por no ser comerciales a diferencia del petróleo.

En la Cuenca de Talara y Zócalo Continental existe una importante producción de gas natural tanto como reservas probadas y probables. Destaca en ese sentido la producción de gas natural de los diversos lotes tales como Olympic (XIII), CNPC (lote X), GMP (lote I), Z-2B (ex Savia), Sapet (lote VI/VII), Petrolera Monterrico (lote II), todos los cuales en promedio producían en el 2019 más de 51 millones de pies cúbicos diarios de gas natural como producción fiscalizada (vendida a terceros)

UN SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN

Cabe resaltar que con un sistema de distribución como el que está construyendo Gases del Norte del Perú (Gasnorp) con más de 300 kilómetros y más de 1,000 KM de tubos de polietileno en la región, se valorizan las reservas de gas natural en la región, pues se tiene un potencial para producir 200 millones de pies cúbicos diarios, y con ello abastecer al “Gran Norte” de gas natural, llevando el gas de Piura mediante ductos a Chiclayo, Trujillo, Chimbote entre otras ciudades.

En el departamento piurano, la empresa Gases del Norte del Perú (Gasnorp) firmó el contrato en noviembre del 2019 por “un Sistema de Distribución de Gas Natural para Piura” él mismo que se está construyendo y se espera esté terminado en su primera parte en el 2021, llevando gas natural a los hogares de las provincias piuranas.
Por ahora, en los primeros ocho años se llegaría a 64 mil familias que en términos globales significaría favorecer a casi 400 mil piuranos en razón de la familia extensa, de una población que supera los dos millones. De allí, la importancia de construir un mercado regional de gas natural para Piura, una región donde hasta ahora “se reinyecta, quema o se ventea el gas”.

En tal sentido, una de las empresas emblemáticas que utilizarían más gas natural sería la Refinería Modernizada de Talara bajo responsabilidad de PetroPerú que demandaría un promedio de 20 millones de pies cúbicos diarios. Pero también estarían esperando el gas natural la minera Misquimayo, la cementera Pacasmayo, 18 empresas pesqueras, y otros grandes consumidores.

A nivel doméstico, con el gas natural en sus hogares más de 64 mil familias piuranas podrían pagar tarifas menores a los 17 soles mensuales en gas natural equivalente en lugar de los prohibitivos precios del gas licuado de petróleo (GLP), que se venden por encima de los S/ 40 soles por un balón de 10 kilos, con tendencia a subir, pues cada vez dependemos más del GLP importado.

Siempre hemos señalado que la forma más efectiva de depender lo menos posible de los combustibles importados, es utilizando intensivamente los recursos naturales que más tenemos. Si nuestras mayores reservas energéticas están constituidas por gas natural, debemos consumir más este energético.

INSEGURIDAD JURÍDICA

Sin embargo, las decisiones de un juez prevaricador de primera instancia de la ciudad de Talara, Dr. Villegas Carrasco podría retrasar estas importantes inversiones, lo cual sería una pésima noticia para la región y el país, por la relevancia de la masificación del gas, y las ventajas competitivas que tendrían las empresas de nuestra región. 

No solamente ha resucitado a una empresa fantasma como Gastalsa, una empresa que tuvo una concesión para la distribución de gas natural vigente en el distrito de Pariñas en la provincia de Talara hasta el 2009, a la cual el propio Estado por medio del Ministerio de Energía y Minas dio por terminada dicha concesión por los graves incumplimientos de inversiones y compromisos.

No solamente no realizó las inversiones proyectadas del orden de US $ 4.4 millones de dólares, ni las 10,000 conexiones domiciliares, pues apenas hizo 300 que se asumieron como parte del compromiso de concesión 1998 al 2009. Por ello, se resolvió el contrato de acuerdo a ley.

En 1998 la empresa Gases de Talara (Gastalsa) obtuvo una concesión de distribución de gas natural válida para el distrito de Pariñas, provincia de Talara, con el compromiso de invertir más de US $ 4.4 millones de dólares en diez años, con la finalidad contractual de alcanzar 10 mil conexiones. Sin embargo, hacia el 2009 poco o nada de esto se había invertido y realizado.

Por ello, el Estado ante sendos informes del organismo regulador Osinergmin que verificó la nula infraestructura construida, como la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) del ministerio, recomendaron resolver el contrato firmado con la empresa Gastalsa, el cual fue resuelto por medio de la Resolución Suprema Nº 044-2009 de agosto del 2009.

Sin embargo, un tremendo juez de la provincia de Talara en el 2021 estaría cuestionando la decisión adoptada por el Ministerio de Energía y Minas en el 2009 que anuló la concesión de distribución distrital de Gastalsa, incorporando en el proceso judicial a la empresa Gasnorp y poniendo en cuestión la concesión otorgada para la “Distribución de Gas Natural en la Región Piura” que fue firmada en noviembre del 2019.

Esta inseguridad jurídica atenta contra la promoción de las inversiones privadas y públicas, que tanto necesita el país como la región, y retrasarían los efectos en el empleo y en la reactivación económica relacionada con la masificación de gas natural en Piura, afectando como siempre a los más pobres; y de ser positiva la resolución del juez se retardaría el inicio de la Refinería de Talara, pues no tendría asegurado el abastecimiento de gas natural.