Conflictos por el agua: un escenario preocupante

Los hechos ocurridos recientemente en Islay (Arequipa) han puesto en agenda un nuevo tipo de conflicto: el conflicto por el agua. A febrero de este año, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) identificó 244 conflictos vinculados a los recursos hídricos, lo cual viene configurando un panorama que podría agudizarse en un futuro no muy lejano.

¿Qué es un conflicto por el agua? Para el ingeniero Carlos Pereyra¹, miembro del Instituto de Promoción para la Gestión del Agua (IPROGA), se trata de una situación en la que dos o más agentes compiten por el control, acceso, usufructo o posesión de alguna o algunas de las cualidades del agua (cantidad, calidad, oportunidad, entre otros). ¿Por qué el Perú es particularmente proclive a la ocurrencia de estos conflictos?

Disponibilidad de agua: la costa ya tiene sed

Según el capítulo 3 del Informe de Desarrollo Humano 2009 del PNUD, el Perú es un país rico en recursos hídricos, pues posee el 4,6% de agua superficial planetaria. Sin embargo, nuestros principales problemas son la distribución territorial y la deficiente gestión de este recurso. Por estas razones, se tiene menos del 2% del agua disponible para cubrir las necesidades de más del 60% de la población nacional (costa). Paradójicamente, en la costa del país se han ejecutado las políticas sobre agua y los proyectos de irrigación, desatendiendo las zonas altas (sierra) y profundizando las brechas de desarrollo.

Por otro lado, si bien contamos con el 71% de los glaciares tropicales andinos, un importante aporte para satisfacer la demanda sobre este recurso; el retiro de los glaciares es un proceso irreversible que se constituirá en el principal factor de escasez hídrica desde la cuenca del río Santa hacia el Sur.

Conflictos en agenda: ¿Qué dice la “ley del agua”?

En la actualidad, ya observamos conflictos por el agua en el sur del país. En primer lugar, entre Arequipa y Espinar (Cusco) se ha generado una disputa por las aguas del río Apurímac a raíz de la próxima construcción de la hidroeléctrica de Angostura en Arequipa. En segundo lugar, estarían por enfrentarse Islay (Arequipa), Moquegua y Puno por los beneficios que generaría la construcción de una represa con las aguas del río Tambo en Islay. Además, según el ANA, se viene registrando un importante número de conflictos por el agua en Cajamarca, Piura y Ancash.

Al respecto, si bien hace unos meses se promulgó la Ley de Recursos Hídricos (Ley Nº 29388), con lo cual se creó un Tribunal de Resolución de Controversias Hídricas, este solo es un órgano administrativo que resolverá en última instancia las disputas que pudieran darse alrededor de los recursos hídricos. Es decir, con esta ley se enfrentaría los conflictos sociales una vez que pasan a estado crítico.

En ese sentido, tomando en cuenta que el 44% de los conflictos por el agua identificados por el ANA se encuentran en estado de formación, el actual gobierno debería prestarle mayor atención a la tarea preventiva en su política de resolución de conflictos, para que estos no terminen estallando y generando violencia.  

 

¹ Carlos Pereyra. “Conflictos regionales e intersectoriales por el agua en el Perú”. Derechos y conflictos de agua en el Perú. Ver: Documento electrónico.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta se hace para comprobar que es usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
Image CAPTCHA
Enter the characters shown in the image.